
Me gustaría comenzar afirmando que tu culo no tiene precio, pero todos sabemos que lo tiene… Pero ¿Qué precio le pones tú? Han transcurrido más de dos siglos desde el invento de la bicicleta, originalmente conocida como “Drasiana”, o “máquina andante” y seguimos recurriendo a culotes para que la experiencia de montar en bici, especialmente con enfoque deportivo, no sea una tortura.
En los últimos años, especialmente con el gravel en mente, han aparecido tijas de carbono con formas que propician su flexión para amortiguar los impactos (Argon/Canyon), tijas con elastómetros y otros sistemas (RedShift, Cane Creek). Pero lo cierto, es que ya sea por una cuestión de peso, estética, o por que nuestro grado de tolerancia es amplio, optamos por el sillín tradicional.
Los sillines han tenido su particular evolución. Originalmente eran de piel sobre raíles de aluminio, con alas anchas y muy confortables, aunque pesados. Su evolución posterior estrechó las alas, incluyó además de la piel natural la sintética y se hicieron sobre una estructura de plástico que flexaba y railes de aluminio. Ese modelo, que es el más popular hoy en día, se consiguió aligerar con alas más estrechas aún y montando muy poco acolchado sobre una base y railes de carbono, titanio, o aluminio. Si bien los modelos de full carbon son más populares entre el pelotón profesional, también están apareciendo paulatinamente modelos hechos en 3D que minimizan el uso de material e incluso se pueden hacer a medida del trasero del ciclista.
Ahora bien, ¿podemos determinar cuáles son los mejores sillines objetivamente? Parcialmente. Al contrario de lo que se pensaba, hoy sabemos que un sillín más estrecho suele ser la opción más cómoda para la mayoría de ciclistas. Se sabe que el peso del sillín es poco relevante si lo comparas con el impacto que tiene este en otros elementos del conjunto bici/ciclista, como son los aros de las ruedas y que la fatiga acumulada por no ir cómodo en el sillín, puede afectar más al rendimiento (y experiencia), que el peso del mismo.
Como uno está aquí para mojarse y amparándome no solo en mi experiencia, si no en lo que recomiendan sin temor biomecánicos como una solución apta para casi todos los traseros, el mítico fabricante de sillines “Selle Italia”, tiene un modelo que es una auténtica maravilla, o al menos todo lo maravilloso que puede ser un sillín: el SELLE ITALIA SLR BOOST SUPERFLOW

Estrecho, antiprostático, extremadamente ligero (153gr) y además, precioso. En mi caso una edición especial en ante, montado sobre una estructura de carbono y raíles del mismo material. Tengo dos medidas diferentes, pero la que creo más apta para un público más amplio es la de 145x248mm.
No soy de culo especialmente sensible y no voy a entrar en los ridículos calificativos que suelen dedicar con todo tipo de detalle a los sillines, pero es suficiente con decir que es poco probable que encuentres algo tan cómodo, siendo tan ligero. No obstante y dado que tengo dos, te comentaré los puntos negativos que le he encontrado: Uno hace un crujido molesto que creo responde a que el adhesivo, o la unión entre los railes y el sillín pasó a mero vida y partí los raíles del otro (quizás par de atornillado inadecuado por mi parte, así que no me atrevo a culpar al fabricante) y tuve que encargar otro. La otra, es el precio, aunque ya sabes que es grosero hablar de dinero… Está en el entorno de los 250€.
En el mercado tienes decenas de alternativas top, muchas en el propio catálogo de Selle, pero otras como el Fizik Antares 00, o excentricidades en el entorno de los 700€ como el particular Dash Cycles Strike, pasando por el esloveno Berk Lupina, o el Tune Komm-Vor Plus.
Pero no me gustaría dejar de recomendar los sillines de Brooks Saddles. No tanto para carretera, pero si tienes una bici urbana, gravel, o para bikepacking, son parte de la historia del ciclismo y no solo los sillines de cuero son una gozada que invita a cuidarlos y mantenerlos en el tiempo, además de dotar de gran personalidad a tu bici, si no que han incorporado soluciones como la silicona para crear una gama de sillines más ligera y extremadamente cómoda como la gama cambium.
- Goma naturalmente flexible: los sillines Cambium están hechos de goma natural flexible, cosechada de árboles.
- Absorción en todas las superficies: diseñado para absorber los golpes y suavizar el viaje.
- Comodidad continua: proporciona comodidad natural durante la duración del viaje en todas las condiciones, en todo terren…
Como siempre, quiero acordarme de vosotros los mileuristas. Un sillín de acceso no es peor. Probablemente sea más cómodo y tu rendimiento será el mismo. Tienes opciones accesibles en Amazon y como siempre Aliexpress se lleva el gato al agua con “homenajes” a las marcas y modelos mencionados antes, pero por una cuarta parte de su precio.
- Mejora y renueva los valores de un gran clásico como el SLR
- Peso: S 220 g/L 230 g
- Cubierta: suave al tacto